Nueve tubos de ensayo entre los que se puede
observar a las sustancias reductoras y no reductoras
Zumo de uva
Proceso de reducción
Como ejemplo de sustancia no reductora podemos resaltar el caso de la sacarosa, la cual no lo es debido a que se trata de un disacárido que presenta un enlace dicarbonílico (enlace entre los dos carbonos carbonílicos de los dos monosacáridos, lo que hace que ningún carbono carbonílico quede libre para reducir el reactivo de Fehling). En el caso de la maltosa sucede lo mismo.
Sin embargo, en el tubo de ensayo número 10 se le añade ácido clorhídrico y consigue reducir el reactivo de Fehling. Este es un claro ejemplo de lo que sucede en nuestro organismo a la hora de la digestión, el ácido clorhídrico descompone los alimentos en el estómago y elimina cualquier agente patógeno.
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